jueves, 24 de febrero de 2011

Su furia, mi reflexión.



Nunca los árboles han escupido tantas hojas verdes como hoy. Nunca han llorado tanta savia como hoy, quedándose seca su alma. Nunca han dado la espalda al viento dejándole solo al cantar al alba, ese alba cuyos colores hicieron que la esperanza fuese algo más que espera. Nunca una nube estuvo tan oscura como este día de otoño, haciendo que hasta el mismísimo firmamento sintiese envidia. Nunca una piedra habló tanto como para dejar escapar un grito sordo, de rabia, que inundó el corazón de una gota. 
Dicen que hoy también lloró el mar, que se cansó de esperar a que saliese el sol para hundirse en lo más profundo de sus mares negros. Que la Luna gimotea como un bebé, lo sabe cualquiera, que le regala promesas a los enamorados, que nunca dice adiós… pero eso se acabó. 
Hoy he hablado con ella, me ha dicho que ellos están tristes. Que el campo dejó de ser verde, que el cielo cerró los ojos de dolor porque sintió que algo lo atravesó; que el viento le susurró un adiós muy lento y doloroso, que abandonó a las palabras y no volvió a recogerlas; que el fuego se volvió cenizas, y que de ella misma renegó, y se enfadó, convirtiéndose en polvo; los caudales se secaron, pero ni siquiera condensaron y ahora hasta la neblina rechista por pasar una noche entera sin poder helar, sin poder escarchar. 
Puede que sí, que ella tenga toda la culpa. Que la Luna no sea la más idónea para dar consejos, que no quiera mi felicidad, que exagere cuando diga que el fuego se consumió. Puede que no tenga motivos para ello, que simplemente pretenda vestir de mentiras la obviedad e intentar engañarme a mí, a todos, pero sobre todo, a sí misma. Puede que sólo quiera el bien, ¡pero no! Ella es muy lista, sabe por qué dice todas esas cosas, sabe su verdad y la de cada uno de nosotros. No se puede estar pasando noches y noches en vela observando cada uno de nuestros movimientos sin saber luego bien de lo que habla. Dice que puede volar con dos alas de papel, que una de sus caras es honrada y la otra vanidosa pero nunca enseña ninguna de las dos. Que la Tierra la obligó hace años a girar en torno a ella contra su voluntad.
Hoy me dijo tantas cosas la Luna… No es que sea mentirosa o imaginativa, sino real y original. Hoy ha visto que dos personas más se unían al club de las parejas engañadas, que se intentaban separar y a lo máximo que aspiraban era a un “adiós” que en realidad escondía un “hasta luego, yo también te quiero”. Nunca ha dejado de rogar al cosmos. Fue el día, les tocó a ellos. 
Hoy descargó toda su rabia y detuvo el mundo, convenció a los cuatro elementos para que paralizasen sus quehaceres e inventó mil patrañas para hacer enfadar al Sol, a sabiendas de que perdería (hiciese lo que hiciese), pero lo consiguió, lo apagó. Y es que no comprende que dos personas que se quieran no puedan estar juntas e intenten acrisolar la verdad con injurias. “¿Tan difícil es quererse y demostrarlo?” se preguntaba constantemente. No tuvo más remedio que congelar sus corazones y arrasarlos con el más severo de sus castigos, el odio. Porque desde que la Luna odia, su cara oculta pasó de ser un simple mito a ser una realidad.
Gracias por desvelar la verdad y guardar nuestros secretos más íntimos, sin embargo los errores se pagan con la peor de las condenas: la soledad, que tarde o temprano embriaga tu alma desnuda para abrigarla de amargura, sufrimiento y martirio perpetuo
Preserva tu amor y no te sueltes de lo que de verdad quieres. Hagamos que la Luna se confunda, que el Sol no tenga más remedio que volver a alumbrar dando vida y color, dando fuerza y unión a sus cuatro elementos de coalición.
Aunque por desgracia sí, una cosa es muy cierta, y no lo voy a esconder... 
~ Hoy estuve hablando con la Luna, me recomendó que olvidara para SIEMPRE ~

miércoles, 23 de febrero de 2011

~. ~

Nunca está de más modernizarse, de manera que he sucumbido al hecho de crearme un blog.
Keep Holding On es una maravillosa frase que significa "sigue aguantando" en castellano, y que te da fuerzas para sobrellevar el día a día con la mejor de las sonrisas.


Aún no tengo muy claro el objetivo de la creación de este blog, y he de reconocer que no es una idea que me entusiasme el tener que escribir públicamente, ya que siempre lo he hecho para mí y mis allegados; pero por otro lado me paro a pensar y nunca está de más que unas pocas de personas vean la manera de escribir de cada uno y los pensamientos más profundos y sinceros que se pueden llegar a plasmar en una plataforma como esta o en papel.


Sólo pretendo, con esto, que mucha de las personas aficionadas a la navegación por Internet que, por casualidad o no, lleguen hasta mi rinconcito paralelo a mi vida diaria, comprendan mi sentir constante semana tras semana (ya que no puedo asegurar que mis publicaciones vayan a ser diarias).


No necesito un aplauso, pero nunca viene mal un poco de apoyo moral por parte de desconocidos.
Sin más, me dispongo a dar las gracias por haber compartido un rato del tiempo de las personas que hayan leído esto y compartir una sonrisa de una escritora novel pero no por ello inexperta en el campo.


. . . una colega más